domingo, 10 de octubre de 2010

Educere


Durante unas semanas del mes de Julio estuve asistiendo a unas clases de filosofía. Leyendo el texto que nos servía como referencia nos detuvimos en algún momento al tropezarnos con una palabra no del todo común.  Era la palabra “educe”, una conjugación del verbo educir. Por el contexto del párrafo, se notaba que el autor del libro intentaba transmitir algo bien específico y por eso usaba esa palabra y no otra. No es el momento de explicar porqué esa palabra estaba ahí, ni qué era lo que intentaba explicar el autor. Lo relevante a los efectos de nuestro relato es lo narrado a continuación.

Al día siguiente, el profesor comentó que había buscado la palabra educir en el diccionario. Viene, como la gran mayoría de nuestro idioma, del latín. Concretamente, de la palabra educere que significa extraer. Como dato interesante, comentó que del término latino educere surgía la palabra castellana educar. 

Me pareció bien interesante el descubrimiento de la raíz etimológica del verbo educar. Me acordé de una conversación con una de mis hermanas que es profesora de español. Ella me contaba que su mayor alegría era ver el progreso de sus alumnas con el transcurso del tiempo. Ese nuevo conocimiento que salía, que la maestra extraía de las jóvenes inteligencias que la oían era su acicate para continuar con su labor educadora.

Que profunda es la diferencia  entre el maestro que se contenta con dar información y el maestro que se esfuerza por extraer de sus alumnos sus mejores talentos. Por eso, educar es una tarea tan fascinante. Extraer, hacer salir de nuestra gente lo mejor que tienen y enseñarles a ponerlo en servicio del bien común. Ojalá que todos los profesores y profesoras del mundo asuman el rol de auténticos educadores. Debemos animar y apoyar a muchos jóvenes para que hagan sus estudios universitarios en educación y puedan ir a todas las escuelas, colegios, universidades y extraer lo mejor de nuestros pueblos.
"Lo único que hace falta para que el mal triunfe, es que los hombres buenos no hagan nada"
Edmund Burke