miércoles, 26 de marzo de 2014

Superhéroes sin película


Con la cantidad de películas de superhéroes que ha salido últimamente, me he propuesto escribir la historia de algunos de ellos que no tienen película y probablemente no la tendrán nunca. A veces, se narran sus historias cuando son impresionantes y llamativas. Pero las más heroicas, las que los hacen ser auténticos superhéroes, pasan desapercibidas a los ojos del mundo. O dicho más propiamente, a los ojos de casi  todo el mundo.
Curiosamente, la gran mayoría de ellos, no sabe que son superhéroes. Lo ignoran a tal nivel que son capaces de abandonar su misión secreta para dedicarse a otra, que por ser menos secreta, es más aplaudida pero que es a todas luces, menos heroica. Menos útil para salvar al mundo de los villanos. 
Pero, ¿cómo es posible que un superhéroe no sea consciente de su grandeza? Pues es una buena pregunta. La respuesta es sencilla. La heroicidad de sus acciones no es de las que salen en el periódico o en el noticiero. Tampoco de las que la gente comenta por la calle con admiración. En contadas ocasiones, alguno de ellos recibirá un reconocimiento oficial.  No se le hacen grandes entrevistas proponiéndolos como modelos a seguir. Y como dato curioso, normalmente, tiene poco dinero.
Todo esto contribuye a que nuestros protagonistas pocas veces caigan en cuenta de que son superhéroes.
Por otro lado, estos superhéroes, son superhéroes para unas personas que no le agradecen su heroísmo, ni le aplauden lo que hacen. Incluso pueden llegar a ser muy ingratas. El asunto aquí, es que esta actitud no es voluntaria. Estas personas se comportan así por  ignorancia, son muy inmaduras para reconocer la grandeza de lo que sucede frente a sus narices.
Gracias a Dios, esta lamentable situación de ignorancia, no dura para siempre. Los beneficiados maduran y la vida les muestra, que todo lo que son y tienen es  fruto de esos superhéroes. Es entonces cuando su agradecimiento se desborda y procuran de mil maneras retribuir lo recibido. Simultáneamente, los superhéroes se asombran al darse cuenta que años de heroísmo silencioso, no eran en verdad silenciosos. Sus acciones, aunque no sonaban en los micrófonos de la radio ni aparecían en los titulares del periódico, retumbaban tan fuertes en la vida de sus beneficiados, que quedaban grabadas para siempre.
Y es que esta es la realidad: los padres y madres de familia, si lo son de verdad, son auténticos superhéroes para sus hijos. Preparar la lonchera para la escuela cada mañana, salir antes del trabajo para compartir un rato con los hijos antes de la hora de dormir, hacer las asignaciones con ellos, dejar el televisor para escuchar sus historias, salir a pasear con ellos, etc. etc. etc. No serán noticias de periódico pero son auténticos heroísmos que todos los hijos valoran aunque no tengan la edad para expresarlo.
Me he animado a escribir esto, pensando en todos los padres y madres de familia que sienten que sus esfuerzos caen en saco roto. Que sepan que no es así. Nunca caen en saco roto.  Cuando llegan las dificultades de la vida, cada uno se da cuenta de que Superman no existe, Spiderman no puede ayudarnos,  Thor no aparece por ningún sitio y Aquaman no tiene respuestas a nuestros problemas. Es entonces, cuando recordamos y reconocemos a los superhéroes de nuestra vida real: papá y mamá.


"Lo único que hace falta para que el mal triunfe, es que los hombres buenos no hagan nada"
Edmund Burke