domingo, 13 de enero de 2019

La superación de la razón

Decía Pascal: el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Image result for blas pascal
Blaise Pascal
Desde muy niño he escuchado las críticas a mis padres por tener muchos hijos (tuvieron 9). Los argumentos que escuchaba me resultaban razonables, y, sin embargo, vivíamos tan felices que al mismo tiempo me sonaban ilógicos. Por ello, pasados los años, cuando leí o escuché la frase de Pascal quedé cautivado por ella. Veía expresada de un modo muy bello, aquello que desde niño intuía: la vida es el resultado de decisiones que se toman con la cabeza pero también con el corazón.  
Estoy convencido de que dar espacio al corazón es el camino para llenar la vida de emoción y aventura. Los racionalistas son aburridos y poco originales. No digo que haya que contradecir la razón pero si complementarla con las aportaciones de un corazón recto.
El corazón es una potencia del hombre que responde a la llamada de un bien sensible. Por un lado, está la llamada del amor. Por otro, la llamada de nuestras pasiones. El bien sensible que busca el amor es la felicidad de lo amado. Las pasiones buscan el bien en la satisfacción de los gustos personales.
Cuando la razón es habitualmente superada por un corazón que responde al llamado de las pasiones, el hombre se busca así mismo, su mundo es su propia persona y, por consiguiente, se cierra a lo distinto. Con el tiempo, un corazón que solo funciona así, acaba convirtiendo a su dueño en un auténtico egoísta. En alguien que juzga que el universo existe para complacerlo a él. Algo muy característico del relativismo moderno. 
Por otro lado, cuando la razón es superada por un corazón que responde al amor, el hombre sale de sí mismo, vive para causas o personas que lo trascienden y se engrandece. Es feliz haciendo felices a los demás. Bien reflejada queda esta actitud, en unas palabras que escuché del fallecido senador americano John McCain: “Nada en la vida es más liberador que luchar por una causa más grande que uno mismo, algo que te engloba pero que no está definido solo por tu propia existencia”.
Deseo para todos que el 2019 sirva para que aprendamos a escuchar y obedecer esta llamada del corazón al amor. Ampliará el horizonte de nuestra razón y llevará nuestra vida por aventuras emocionantes, valiosas y que harán a mucha gente feliz. Como la que han tenido mis padres con sus nueve hijos. 

3 comentarios:

  1. Como siempre, muy estimulante tu pensamiento. Claro que sobreestimulaste con el título: pensé que ibas a presentar un argumento de por qué hay que superar la razón. Pero el artículo sólo habla de que, con el corazón se pueden tomar decisiones buenas o malas.
    Seguiremos esperando

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Estás oponiendo, Juan, el amor a las pasiones. Creo que no es una sana antropología. Las pasiones son amores limitados a bienes particulares (A la comida, al descanso, etc) que cobran su pleno sentido cuando de armonizar en el Amor. Sin pasiones no hay amor, porque no hay persona.

    Una decisión no es equivocada porque se haga atendiendo a las pasiones. La mayoría de nuestro actuar tiene este origen. Una decisión es equivocada, porque la jerarquía de bienes que persigue no se adapta a la jerarquía de los bienes en la realidad (en mi realidad vocacional: lo que yo tengo que hacer). Si decido hacer caridad cuando debería estar estudiando, tomé una mala decisión.

    Gracias, Juan, por estimular el pensamiento con estos escritos tuyos tan sugerentes

    ResponderEliminar

"Lo único que hace falta para que el mal triunfe, es que los hombres buenos no hagan nada"
Edmund Burke